Eulalia Guzmán Barrón: una vida dedicada a la arqueología y a la docencia

6 de febrero de 2025

En la Mañanera del Pueblo del 6 de febrero de 2025, la Subsecretaria de Educación Básica, Angélica Noemí Juárez Pérez, presentó, en la sección “Mujeres en la Historia”, la biografía de Eulalia Guzmán Barrón, maestra normalista que por más de cuarenta años se dedicó a la docencia, la investigación arqueológica y la lucha social.

 

En el video se resaltó la vida académica de Eulalia. Cursó estudios de maestría en Historia en la Universidad Nacional Autónoma de México, convirtiéndose en una de las primeras arqueólogas e investigadoras de códices prehispánicos de México. Posteriormente, conoció al arqueólogo Alfonso Caso, quien la invitó a colaborar en la exploración de Monte Albán.

 

En 1926 la fundación alemana Alexander von Humboldt le otorgó una beca para especializarse en Ciencias de la Educación en la Universidad de Berlín, lo que le permitió viajar por Alemania, Grecia y Turquía. A su regreso, en 1934, fue nombrada jefa del departamento de arqueología del Museo Nacional, donde publicó diversos artículos en los que dio a conocer los resultados de sus exploraciones en la zona de la mixteca alta de Oaxaca, así como en Chiapas y Morelos. Dos años después, en 1936, fue comisionada por la Secretaría de Educación Pública para buscar antiguos documentos mexicanos en bibliotecas y archivos en Berlín, Viena, Londres, Oxford Copenhague, Bruselas, Milán, Florencia, Bolonia, Roma y el Vaticano.

 

Sin embargo, su vida académica no estuvo exenta de críticas. A finales de la década de 1940, se le cuestionó por su investigación de lo que creyó eran los restos del Tlatoani Cuauhtémoc, colegas como Alfonso Caso y Jorge Acosta afirmaron que Eulalia no había procedido de manera científica. Finalmente se comprobó que los restos no pertenecían al afamado Tlatoani.

 

En cuanto a su papel como luchadora de las causas sociales, se explicó que con tan solo 16 años, se unió al Club Político Femenino para luchar junto a sufragistas, como Hermila Galindo, por la ciudadanía plena de las mujeres; también apoyó la causa antirreeleccionista y durante el gobierno de Francisco I. Madero, estableció junto con otras normalistas, un centro de alfabetización para obreras. Décadas después, participó, junto con Vicente Lombardo Toledano, Narciso Bassols y otros políticos e intelectuales, en la fundación del Partido Popular Socialista.

 

Al finalizar su intervención, la Subsecretaria resaltó la labor pedagógica de la maestra: “[Eulalia] también dio clases en la Escuela Nacional de Maestros; fue jefa de las campañas de alfabetización impulsadas por José Vasconcelos con la recién creada Secretaría de Educación Pública; fue enviada a Estados Unidos a trabajar sobre los métodos pedagógicos, regresa y toda esa innovación la convierte en inspectora de escuelas primarias y de enseñanza primaria y normal; es decir, toda una vida que además muy admirada por mí, es una gran inspiración, porque compartimos dos pasiones, la docencia y la historia”

 

Y más adelante dijo: “y bueno, finalmente hace un momento la presidenta, decía sobre el aniversario de la marcha de lealtad el siguiente domingo; al respecto, Eulalia fue de las mujeres que trató de evitar el asesinato de Francisco I. Madero y junto con su maestra y otras mujeres se encargaron también de recuperar el cuerpo de Madero […] una gran maestra en la historia de la educación de nuestro país.