Tecuichpo Ixcaxochitzin, precursora de la emancipación de los indígenas.
16 de enero de 2025
Tecuichpo Ixcaxochitzin, precursora de la emancipación de los indígenas.
En la Mañanera del Pueblo, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la Subsecretaria de Educación Básica de la SEP, Angélica Noemí Juárez Pérez, presentó la historia de Tecuichpo Ixcaxochitzin, una de las mujeres que forma parte de la identidad gráfica del “Año de la Mujer Indígena 2025” del Gobierno de México. Conocida también como Isabel Moctezuma, fue hija del último Huey Tlatoani mexica Moctezuma Xocoyotzin, y precursora de la emancipación de la esclavitud en México.
En 1519, cuando Ixcaxochitzin tenía 10 años, presenció la llegada de los españoles a Tenochtitlan y la posterior caída de la ciudad en manos de los extranjeros. La Subsecretaria mencionó que, a la muerte de su padre, fue tomada como rehén por Hernán Cortés, aunque tras la batalla del 30 de junio de 1520, cuando los españoles fueron expulsados de Tenochtitlan, pasó a resguardo de los mexicas.
Al ser la hija del último Tlatoani, contrajo matrimonio con el guerrero Cuitláhuac, quien murió de viruela en 1520, por lo que fue desposada por su sucesor, Cuauhtémoc, con quien permaneció hasta la muerte de éste en 1525.
Puesto que era la hija mayor de Moctezuma, Tecuichpo quedó al cuidado de Cortés, quien mandó que fuera bautizada en 1526, por lo que, según la costumbre, cambió su nombre por el de Isabel Moctezuma, en honor a la reina Isabel de Castilla. De esta forma, recibió la encomienda de Tacuba, la más grande del valle de México, la cual incluía alrededor de 1 240 casas y varios indígenas a su disposición.
Isabel se casó con tres españoles: los dos primeros fallecieron; con el tercero, tuvo 5 hijos y vivió con él hasta su muerte en 1550. Asimismo, tuvo una hija fuera del matrimonio, probablemente con Hernán Cortés.
En su testamento, escrito en 1550 poco antes de morir, incluyó lo que se considera como el primer acto de emancipación de la esclavitud registrado en América:
“Quiero y mando y es mi voluntad que todos los esclavos, indios e indias naturales de esta tierra, que el dicho Juan Cano mi marido y yo, tenemos por nuestros propios, por la parte que a mí me toca sean libres de servicios y servidumbres y cautiverios, y como personas libres hagan de sí a su voluntad porque yo no los tengo por esclavos, y en caso de que lo sean, quiero y mando que sean libres”.
Al respecto, la Subsecretaria dijo que: “Tecuichpo Ixcaxochitzin, flor blanca, flor del señor Moctezuma, fue una mujer cihuapilli mexica que nació en las castas principales de Tenochtitlan. Su vida es ejemplo de las muchas formas en que las mujeres enfrentaron el proceso de conquista: sobrevivió a la guerra, vivió bajo la tutela de los conquistadores españoles y se convirtió en una mujer de gran prestigio que supo aprovechar su posición para mantener su importancia política como heredera del último Huey Tlatoani mexica”.
Además, resaltó su papel como una de las primeras emancipadoras de la esclavitud de México: “al final de su vida, consciente de las injusticias a las que eran sometidos los pueblos indígenas, concedió la emancipación, tal vez uno de los primeros casos de emancipación como pudimos escuchar”.
Finalmente, Juárez Pérez expresó el papel de las mujeres en la defensa de Tenochtitlan: “En esta sección nos gusta también hablar en colectivo; nos gusta hablar de todas aquellas mujeres de las que tampoco hay algún registro en nombre propio, y es por ello que recupero, de un autor anónimo de Tlatelolco, el siguiente relato de la conquista que, escrito en 1528, dice: ‘fue cuando también lucharon y batallaron las mujeres de Tlatelolco, lanzando sus dardos, dieron golpes a los invasores, llevaban puestas insignias de guerra, las tenían puestas; sus faldillas las llevaban arremangadas, las alzaron para arriba de sus piernas para poder perseguir a los enemigos’”.