El descubrimiento de la tumba de la “Reina Roja”

9 de enero de 2025

En la Mañanera del Pueblo, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la Subsecretaria de Educación Básica de la SEP, Angélica Noemí Juárez Pérez, recordó que este año 2025 fue declarado “El año de la mujer indígena” y, para conmemorarlo, en la Sección “Mujeres en la Historia” se presentó una cápsula dedicada a una de las mujeres más importantes del mundo Maya “La Reina Roja”.

 

Tz’akbu Ajaw nació en una familia real de los Teub, entre los límites de Tabasco y Chiapas. Con el fin de afianzar los lazos políticos, se casó con K’inich Janaab’ Pakal, gobernante de Palenque y una de las figuras políticas más destacadas en la historia de la ciudad, con quien tuvo al menos 4 hijos varones.

 

En la cápsula se mostró que, el 1 de junio de 1994, en la ciudad prehispánica de Palenque, la Arqueóloga Fanny López Jiménez y el Arqueólogo Arnoldo González Cruz, deslizaron la tapa del sarcófago donde yacían desde hacía más de mil trescientos años, los restos óseos de una mujer de la realeza Maya cubierta de un color rojo intenso y acompañada de un rico ajuar funerario a quien bautizaron como la “Reina Roja”.

 

De su vida se conoce que, en el año 635, dio a luz a su primer hijo, K’inich Kan Balam II, con quien ella aparece retratada en el tablero del Templo XIV de Palenque, en actitud de traspasarle el poder divino para gobernar; en el año 644, alumbró a K’inich K’an Joy Chitam II, quien aparece representado junto a la “Reina Roja” y Pakal en el tablero del palacio, en el que se muestra a la soberana ofreciendo a su segundo hijo el poder militar.

 

Estos dos ejemplos ilustran que las mujeres Mayas de las élites gobernantes no estuvieron limitadas a extender la influencia de su linaje y perpetuarlo; en realidad, muchas de ellas participaron activamente en la política, presidieron actividades rituales y fueron guardianas de los libros sagrados y de los conocimientos relacionados con la salud.

 

Durante el gobierno de Pakal y la Reina Roja, se desarrollaron las artes y las ciencias, se construyeron pirámides y templos y las únicas dos tumbas de sarcófago en Mesoamérica, precisamente la de la pareja de gobernantes mayas, ambos cubiertos de cinabrio el mineral rojo asociado con la sangre como fuente de vida y con el sol que renace.

 

Se calcula que Tz’akbu Ajaw la “Reina Roja”, falleció a los 58 años, el 13 de noviembre de 672, 11 años antes que el rey Pakal.

 

A continuación, la Subsecretaria enfatizó que “algo muy importante de esta sección, es que no solamente estamos hablando de mujeres en la historia, sino también de las mujeres en el presente”, por lo que dedicó unas palabras a la mujer que hizo posible ese descubrimiento: la Arqueóloga Fanny López Jiménez, quien es originaria del Estado de Chiapas, y Maestra en Estudios Mesoamericanos por la UNAM.

 

En el año 2024, se le condecoró con la medalla Rosario Castellanos, por lo que la Subsecretaria recuperó algunas palabras del discurso que dio la Arqueóloga al recibir dicha medalla y que ilustran cómo se vivieron esos primeros momentos del descubrimiento: “cuando se recorrió la tapa que cubría la caja de piedra del sarcófago encontrado en las subestructura del templo 13, una corazonada me llevó a sugerir que los restos óseos teñidos en rojo, pertenecían a una mujer, en medio de aquel silencio que nos asfixiaba, no hubo nadie que me tomara en serio, porque iba a tratarse de una mujer, se preguntaban, si el sitio había sido dominado por dinastías de hombres, no Fanny me explicaron con paciencia a mis compañeros, por el emplazamiento del templo, a un lado del templo de las inscripciones, uno de los más importantes por la cercanía a Pakal y por el hecho de tratarse de la segunda tumba del sarcófago encontrada en el sitio es indudable que se trata de un hombre, pues será el sereno, dije yo, pero para mí que es mujer y así lo confirmaría un poco después los estudios realizados por el antropólogo físico, Arturo Romano”.

 

Asimismo, resaltó una idea de la Arqueóloga que ilustra la necesidad de mantener políticas que visibilicen la importancia de la mujer en la historia: “Parece mentira que no podamos darnos cuenta de que las mujeres constituimos el eslabón más fuerte y el más débil de la sociedad, más fuerte, porque sobre nuestra energía, inteligencia, capacidad, empatía, tenacidad y creatividad, ha recaído históricamente la tarea de llevar a cabo la reproducción de la familia, de la sociedad, de la vida; más débil, porque nuestras necesidades han sido invisibilizadas, ignoradas, minimizadas y escatimadas en lo particular, en lo general, en lo público y en lo privado”.

 

Para cerrar su participación, la Subsecretaria de Educación Básica enfatizó que este año se estará dando visibilidad a las mujeres indígenas que han sobresalido a lo largo de la historia de México.