SEB pide reconocer a las maestras como protagonistas de revoluciones

31 de octubre de 2024

31 de octubre de 2024

 

Al presentar la sección “Mujeres en la Historia” durante la Mañanera del Pueblo con la presidenta Claudia Sheinbaum, la subsecretaria de Educación Básica de la SEP, Angélica Noemí Juárez Pérez, manifestó la importancia de reconocer a las maestras mexicanas como protagonistas de revoluciones, porque dieron luz, pensamiento, propaganda, ideas y acciones a la primera revolución social del siglo XX, la Revolución Mexicana.

En este periodo de lucha contra el gobierno de Porfirio Díaz destacan las maestras, periodistas e ideólogas Elisa Acuña, Juana Belén Gutiérrez y Dolores Jiménez y Muro, quienes iniciaron actividades políticas antes del llamado de Francisco I. Madero en 1910.

Elisa Acuña, originaria de Mineral del Monte, Hidalgo, inició como activista a principios del siglo XX afiliándose al Club Liberal Ponciano Arriaga y compartiendo en la mesa directiva con los hermanos Flores Magón. Por incitar a la rebelión fue presa política en 1903, junto con Juana Belén Gutiérrez.

Tras ser liberadas se exiliaron en San Antonio Texas y desde ahí continuaron con su labor propagandística contra el régimen porfirista, a través de los periódicos Fiat Lux y Vesper; en esta actividad se sumó una maestra más, Dolores Jiménez y Muro.

En 1910, fundaron el Club Antirreeleccionista Las Hijas de Cuauhtémoc, exigiendo mejores condicionales laborales para las mujeres y editando el periódico La Guillotina. Ese mismo año, participaron en la organización de la Convención Nacional Antirreeleccionista en apoyo a la candidatura presidencial de Francisco I. Madero. Elisa Acuña también ayudó al zapatismo repartiendo propaganda antihuertista en el estado de Puebla.

Para 1920 crearon el Consejo Feminista Mexicano y desde ahí reclamaron a los hombres la falta de reconocimiento a las mujeres que participaron en la Revolución.

La Secretaría de Educación Pública fue creada en 1921 como resultado del movimiento revolucionario. Elisa Acuña se sumó al proyecto de formación para las escuelas rurales y para 1927 fue jefa de la Sexta Misión Cultural en San Luis Potosí, Zacatecas y Aguascalientes. Fue un año antes de su muerte, en 1945 cuando recibió las condecoraciones del Mérito Revolucionario.