Sara Castrejón, la primera fotógrafa de la Revolución Mexicana
24 de abril de 2025

En la Mañanera del Pueblo encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Subsecretaria de Educación Básica, la Dra. Angélica Noemí Juárez Pérez, presentó la historia de Sara Castrejón, pionera de la fotografía documental en México y figura clave en la memoria visual de la Revolución Mexicana.
Durante su intervención, la Subsecretaria destacó el papel fundamental que tuvo la fotografía en la Revolución Mexicana, no solo como registro visual del conflicto armado, sino también como herramienta para construir nuestra memoria histórica. En este contexto, invitó a reflexionar sobre quiénes estaban detrás del lente, y reconoció el legado de Sara Castrejón, considerada la primera fotógrafa de ese proceso histórico.
En la cápsula de video que acompañó la presentación, se mostró que el 26 de abril de 1911, cuando un contingente maderista tomó la plaza de Teloloapan, Guerrero, fue Sara Castrejón quien registró con su cámara ese suceso. A través de sus imágenes, capturó a protagonistas como la coronela Amparo Salgado, generando uno de los primeros retratos visuales de una mujer revolucionaria.
Sara Castrejón nació el 16 de agosto de 1888 en Teloloapan. A los 18 años migró a la Ciudad de México, donde aprendió fotografía, un oficio dominado por hombres en esa época. En 1908, regresó a su tierra natal e instaló un gabinete fotográfico en su casa, donde su hermana Dorotea la apoyaba pintando telones de fondo. Su obra trascendió la fotografía de estudio, incursionando en el registro documental de paisajes, arquitectura y escenas de la vida cotidiana del pueblo.
Durante la Revolución, documentó los movimientos maderista, zapatista y antihuertista, así como a figuras como la capitana Carmen Robles, “La Costeña”. Incluso llegó a fotografiar fusilamientos a solicitud de familiares o de los propios oficiales. Después del conflicto, continuó retratando los cambios en Teloloapan, como la construcción de caminos, y tuvo la oportunidad de fotografiar al presidente Lázaro Cárdenas en su estudio en 1937.
Sara y su hermana también administraron el único cine de Teloloapan, y hacia finales de los años 40, se trasladó a Ixcateopan, donde capturó imágenes del supuesto hallazgo de los restos del tlatoani mexica Cuauhtémoc.
Sara Castrejón falleció el 4 de noviembre de 1962, dejando un legado de más de 600 imágenes, entre ellas unas 200 que retratan la vida en Teloloapan. Su obra constituye una mirada única y descentralizada del proceso revolucionario mexicano.
Al concluir la presentación, la Subsecretaria subrayó que, mientras muchas fotografías de la Revolución fueron concebidas como postales para su venta o como parte del llamado “turismo fotográfico”, Sara Castrejón optó por documentar la vida diaria de la población. Así, su legado forma parte invaluable del acervo histórico del país y es una invitación abierta a redescubrir su trabajo, reconociendo la mirada femenina en los grandes procesos sociales de nuestra historia.