En la Mañanera del Pueblo, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la subsecretaria de Educación Básica de la SEP, Angélica Noemí Juárez Pérez, recordó las aportaciones que realizó Margarita Maza Parada, esposa del expresidente Benito Juárez, a la transformación del país.

En la Sección “Mujeres en la Historia” se presentó un video sobre la vida de esta notable mujer, quien compartía los mismos ideales liberales y republicanos de Benito Juárez y que, a pesar de haber vivido muchos de los periodos más convulsos de la historia de México, nunca claudicó en su compañerismo a su esposo y a las ideas que ambos profesaban.

Margarita Maza nació en la ciudad de Oaxaca el 28 de marzo de 1826. A los 16 años, se casó con el abogado Juárez, convirtiéndose en una compañera solidaria para él. Durante el destierro de Benito Juárez en Nueva Orleans, Estados Unidos, a causa de la persecución de Antonio López de Santa Anna, Margarita mantuvo a sus hijos tejiendo ropa y atendiendo un expendio de pan. Pero leal a sus convicciones liberales, apoyó la lucha contra la dictadura de Santa Anna proporcionando información y recursos al núcleo rebelde de Nueva Orleans.

Al regreso de Juárez a Veracruz, la pareja tuvo que sobrellevar la Guerra de Reforma, la Intervención francesa y el Imperio de Maximiliano. Durante estos conflictos, la participación de Margarita fue crucial para la victoria de las fuerzas republicanas: se puso al frente de un comité encargado de conseguir los suministros para los hospitales de sangre del Ejército de Oriente con el apoyo de otras mujeres.

Cuando las fuerzas conservadoras tomaron la Ciudad de México, Margarita acompañó a su esposo durante su repliegue al norte de México. Sin embargo, debió separarse de él y buscar asilo en Estados Unidos, desde donde trabajó para generar apoyo de la opinión pública, ganando el reconocimiento del gobierno norteamericano en favor de la República.

Con el triunfo de los republicanos sobre el Imperio, Margarita volvió a México y, a su llegada al puerto de Veracruz, fue homenajeada y alabada por todo el pueblo, pues veían en ella un símbolo de victoria.

Margarita Maza murió en la Ciudad de México el 2 de enero de 1871 a los 45 años, siendo despedida de manera sencilla por una multitud de citadinos, en los que se incluían políticos, obreros, artesanos y niñas y niños de diferentes escuelas.

La subsecretaria de Educación Básica enfatizó los momentos difíciles a los que se enfrentó Margarita: “le toca enfrentarse a las intervenciones extranjeras, la Guerra de Reforma, el Segundo Imperio y la República restaurada”. Además, recalcó que su papel no se limitó únicamente a ser la compañera de Juárez, pues su presencia ayudó a que el gobierno republicano obtuviera apoyo de los Estados Unidos. Finalmente, la subsecretaria recalcó la sencillez y modestia que caracterizó a Margarita, tanto a lo largo de su vida, como durante su funeral.