Elvia Carrillo Puerto: pionera del feminismo en Yucatán y en México


13 de febrero de 2025

En la Mañanera del Pueblo, encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Subsecretaria de Educación Básica, Angélica Noemí Juárez Pérez, recuperó la figura de Elvia Carrillo Puerto, conocida como “La Monja Roja del Mayab”, quien, a principios del siglo XX, puso en el debate público el derecho al voto de las mujeres, el control de la natalidad y la necesidad de una educación mixta y laica.

 

En el video que se presentó, se mencionó que Elvia Carrillo Puerto fue una feminista revolucionaria y socialista. Nació en la localidad de Motul, Yucatán, en 1881, en una región en la que se vivieron con crudeza los estragos de la política económica porfirista, especialmente en lo que se refería a la industria del henequén, la cual se sostenía a partir de la explotación de la mano de obra indígena.

 

A diferencia de la mayoría de las mujeres de la época, Elvia tuvo acceso a las letras y al estudio, formándose en el Instituto Literario de Niñas, que fue fundado por Rita Cetina Gutiérrez, una educadora y poetisa editora de la revista La Siempre Viva, quien inculcó el feminismo entre sus alumnas.

 

El primer acercamiento de Elvia a la vida política sucedió a inicios del siglo XX, cuando se opuso a la explotación en la industria henequenera. Después, en 1910, participó en la campaña de Francisco I. Madero y apoyó a las pequeñas insurrecciones campesinas de Yucatán, las cuales fueron reprimidas por el Ejército Federal de Porfirio Díaz.

 

Cinco años más tarde, en 1915, el revolucionario constitucionalista Salvador Alvarado se convirtió en gobernador de Yucatán, siendo un fuerte impulsor de la política progresista y promotor de la organización de las mujeres.

 

Un año más tarde, en 1916, el estado de Yucatán fue escenario de la celebración de dos congresos feministas, en los que se discutió la exigencia de que las mujeres también fueran consideradas ciudadanas.

 

Elvia Carrillo trabajó arduamente en la organización de la liga feminista “Rita Cetina Gutiérrez”, contando con 66 grupos en todo el país que, desde el feminismo socialista, hicieron frente político al conservadurismo local y nacional.

 

En 1922, envió al Congreso Federal una petición exigiendo al voto para las mujeres, aunque no recibió una respuesta afirmativa. Un año después, en 1923, su hermano Felipe Carrillo Puerto, entonces gobernador de Yucatán, autorizó que las mujeres pudieran participar en las candidaturas del estado, con esta medida la maestra Rosa Torre González fue electa regidora de Mérida y al año siguiente, tres mujeres tomaron el cargo de diputadas en el congreso local: Raquel Dzib, Beatriz Peniche y la propia Elvia.

 

En 1924 una rebelión en Yucatán llevó al asesinato de Felipe Carrillo Puerto, por lo que Elvia tuvo que refugiarse en la Ciudad de México, donde continuó con su actividad política. Fundó diferentes organizaciones de mujeres obreras y campesinas y más adelante, colaboró con el Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM), una organización de mujeres a nivel nacional que exigía el derecho a votar y ser votadas.

 

Al finalizar la cápsula, la Subsecretaría dijo que “a través de la figura de Elvia Carrillo Puerto, podemos destacar tres temas fundamentales: el primero, Rita Cetina Gutiérrez, esta gran maestra de finales del siglo XIX que tuvo una importante influencia en las mujeres yucatecas, quienes después llevaron el feminismo y la lucha por las mujeres hacia otras partes de nuestro país. El segundo, en 1916 en Mérida, Yucatán, se celebraron los primeros congresos feministas, al mismo tiempo que se desarrollaba la Revolución en nuestro país, mostrando que las mujeres también estaban encabezando su propia Revolución y su propio sistema de transformación; asimismo, que en estos congresos feministas se dio una participación de más de 600 maestras del estado de Yucatán. En tercer lugar, que en Yucatán se eligió a la primera regidora en 1922 y a las primeras diputadas en 1923, un proceso que se da 30 años antes de que este voto se reconociera a nivel federal”.

 

Y finalmente agregó: “me gusta siempre decirlo, [que Yucatán] es una cuna del feminismo en nuestro país y sin duda las mujeres yucatecas siempre han estado a la vanguardia en la lucha de las mujeres”.